Humor. 11

Un amigo a otro:
- Soy un hombre de pocas palabras. 
- ¡Ah! entiendo, yo también soy casado.

En un metro en la hora punta, la gente va como sardinas en lata y una chica le dice a un tío:
- Por favor, ¿se podría apartar un poco? Tiene usted algo duro dentro del pantalón que me esta apretando el muslo.
- Oh, perdón, es que llevo el sobre con mi paga.
- Pues usted debe tener un trabajo cojonudo, porque le han aumentado el sueldo tres veces desde la última parada.

Va uno a confesarse a la iglesia.
- Padre, Padre, confieso que me toco la pilila.
- Vamos a ver hijo, cuantos años tienes?
- 25.
- Pues ya va siendo edad de que toques la polla!

El profesor a su alumno:
- ¿Sabes que es descanso?. 
- No, profesor.
- Te ayudaré, ¿qué hace tu papá después de trabajar?. 
- Eso es lo que mi mamá quisiera saber.

Un hombre a su esposa:
- Anoche no me limpiaste el saco (traje), mujer. 
- ¿Por qué crees eso?.
- Porqué me dejaste el billete que tenía dentro.

Un hombre a su vecino:
- ¿Oíste anoche cómo mi mujer castigaba al perro?. 
- Si, señor, hasta escuché cuándo le quitó 

las llaves del auto.

Una mujer a su esposo en el aeropuerto:
- Ahora que vienes a recibirme, 

¿no vas a sonreírme siquiera?.
Observa a esa pareja de casados… 

charlan muy felices.
- Es que él vino a despedirla, no a recibirla.

Un amigo a otro:
- Nuestro amigo Eduardo está en el hospital. 
- ¡Pero si anoche lo vi bailando con una rubia sensacional!.
- Y su esposa también lo vio.

Una señora le explica a su sobrino
lo que es robar, y le pone un ejemplo:
- Suponte que meto la mano al bolsillo de
alguien para sacarle dinero, ¿qué soy?. 
- Su esposa.

Un amigo a otro:
- Supiste de la desgracia de Heriberto. 
- ¿No?, que paso.
- Pues que se fugó con mi esposa.

Una mujer a su hija:
- Te aconsejo que te cases con un soldado.
Saben arreglar una cama, lavar, cocinar y coser.
Y lo más importante: están entrenados para obedecer.

Un amigo a otro:
- ¿Es cierto que los casados viven más que los solteros?. 
- No creo. Es que a los casados el tiempo 

se les hace más largo.

Dos curas hablando:
-Padre Damian, y con todos estos ultimos cambios en la Iglesia, usted cree que llegaremos a ver a los curas casados?
-Nosotros no, pero nuestros hijos si.

El recepcionista de un hotel a un hombre:
- Señor Perez, su señora le ruega que conteste el teléfono. 
- ¿Le ruega?, entonces se equivocaron de Perez.

El médico a la enfermera:
- ¿Cómo está el enfermo de la habitación 408?. 
- Dice que echa mucho de menos a su esposa.
- Ah, sigue delirando!!!.

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